20080702

Mens sana in corpore sano

Quién no conoce este frase, o al menos la ha oído de pasada alguna vez. Hoy en día la interpretamos como "mente sana en un cuerpo sano" lo cual difiere un poco del sentido original que quiso darle Juvenal, la necesidad de un espíritu equilibrado en un cuerpo equilibrado.

Ayer terminé de ver el documental sobre "El secreto" (ahora me queda leer libro, que está en la cola de los pendientes). Es un documental bastante recomendable, aunque tiene ese tufillo de producción norteamericana, que lo enfoca en ocasiones hacia el éxito material y profesional; algo, por otra parte normal, ya que en la sociedad de ese país se inculca desde jóvenes que en esta vida hay que tener éxito por encima de todo y este tipo de documentales suelen digerirlos mejor si los enfocan por esa vertiente. No obstante, se puede sacar bastante material del visionado del documental y, espero de la lectura del libro.

Para empezar, esta entrada voy a dedicarla a una de las últimas partes del documental, la que trata sobre nuestra mente y su influencia en nuestro cuerpo.

Todos sabemos que nuestros estados mentales influyen en nuestro estado físico. Cada vez que nos repetimos de forma continuada "me va a doler la cabeza", acaba doliéndonos. Al fin y al cal cabo, la mente controla el cuerpo, para bien o para mal, y normalmente lo usamos para mal, aunque sea de manera inconsciente.

Cite el doctor Denis Waitley, uno de los asesores sobre rendimiento físico más respetados en los Estados unidos y entrenador de astronautas, que durante un experimento, se hizo "visualizar" mentalmente a varios deportistas que estaban corriendo. Se comprobó que en aquellos que lograron una visualización mental intensa, los músculos implicados en el ejercicio que estaban visualizando, se activaban como si realmente los estuviesen practicando. Esto se debe a que la mente no reconoce entre realidad y pensamiento, se limita a dar órdenes según los estímulos que recibe. Esto es una prueba más de la influencia de la mente sobre nuestro cuerpo.

Los niveles de estrés a los que estamos sometidos actualmente en esta sociedad, son una fuente de enfermedades y no sólo en la línea de dolores de espalda, cabeza y demás, me refiero a enfermedades más allá de esas molestias físicas.

Esos dolores y esas enfermedades no son más que el mensaje de alerta de la mente, que ha reconocido que algo no está funcionando en nosotros y lo manifiesta a través de nuestro cuerpo. Nosotros le estamos dando instrucciones de que deseamos estar mal, debido a nuestra cantidad de estrés.

Según diversos expertos citados en el libro y el documental, todo este estrés tiene un mismo origen: los pensamientos negativos. Cada vez que tenemos pensamientos negativos estamos atrayendo sobre nosotros más negatividad, y la mente reacciona para decirnos que algo no anda bien.

¿Cuántas veces no comemos bien pues tenemos un "nudo" en el estómago producido por los nervios? A mi me pasa a veces, aunque ya no tanto como hace años pues he aprendido a controlarlo. Cuando una situación se nos escapa de las manos, nos damos cuenta de que no podemos resolverla, empezamos a darle vueltas en la cabeza hundiéndonos en todo lo negativo que esa situación nos suponga y el cuerpo nos da el aviso, en forma de ese nudo en el estómago.

¿Podemos arreglarlo? Si, al fin y al cabo, hemos sido nosotros los causantes de ese estado, usando nuestros pensamientos negativos, por lo tanto, podemos invertir la situación, usando pensamientos positivos, la mente entonces entenderá que volvemos a estar en equilibrio y corregirá la situación de nuestro cuerpo.

Tenemos que aprender a apartar de un manotazo aquellos pensamientos negativos en el momento que aparezcan, de esta forma el nudo en el estómago no se producirá o se irá.

La alegría, el amor, cualquier pensamiento positivo que se os ocurra, cualquier situación o recuerdo que os haga tener esos pensamientos es válido, si lo mantenemos el tiempo suficiente.

Probadlo, y veréis que funciona. No os enfadéis cuando se ponga a llover, por ejemplo, alegraos por que es bueno que llueva y veréis como vuestro cuerpo sigo esos pensamientos.

 

Buena noche y buen día mañana.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola:

Interesante artículo. Estuve ayer leyendo un artículo sobre como la relajación ayuda a cambiar entre otras cosas el estado de ánimo http://www.elmundo.es/elmundosalud/2008/07/01/biociencia/1214937598.html

Un saludo.

Deus Ex Machina dijo...

Hola. Mañana leeré el artículo que tiene muy buena pinta y seguramente dedique un reseña. Ahora es tarde y estoy ya en la camita aprovechando el maravilloso Ipod para responder :))

Gracias por el comentario y la url. Este tipo de contribuciones dan juego. Sigue así.