20080217

Mente Activa. Curso finalizado.

Por fin he podido completar el curso de Relajación y Control menta que empecé hace tiempo, a la par que hacerme socio (el 1274) de AMAC (Asociación Mente Activa de Cantabria).

Esta semana pasada llamé al presidente de dicha asociación para informarme sobre el procedimiento para asociarme, el cual, ante mi sorpresa mi dijo que había un curso en marcha, ya que yo pensaba que hasta Mayo no había otra edición; desde luego no me lo pensé dos veces.

Pese a que muchas de las cosas habladas y enseñadas en el curso no me eran desconocidas, la experiencia ha sido gratificante y enriquecedora; sobre todo el hecho de saber que te acompañan en el curso un montón de personas con las que compartes inquietudes e ideas similares.

No se trata de unas cuantas técnicas y ejercicios mentales, lo que allí se enseña o al menos se muestra, luego cada uno haga lo que quiera con ello, es una forma de vida, siempre con la máxima de ver la botella medio llena. Más de uno, cuyo información sobre la asociación, los cursillos y sobre todo el contenido de estos, pensará que se trata de, como mínimo, una panda de colgaos depresivos y, poniéndonos en lo peor, una secta; por supuesto, con tal cantidad de información puede pensar lo que quiera que, como casi siempre sucede, es inexacto, equivocado y en algunos casos ofensivo.

Pues bien, ni estoy en una secta ni soy un colgado depresivo, pero si hay algo que no me gusta en esta vida es oír campanas y no saber por donde suenan. La información que obtengo en esos cursos me es muy útil para dos de mis objetivos principales en la vida (los cuales ya os habrán quedado claros para los que leéis este blog): intentar comprender lo que nos rodea y como interactuamos con ello en un plano más allá del físico e, intentar ayudar a los que me rodean a que le den la vuelta a la botella y empiecen a verla medio llena.

Tal cosa, en esta sociedad que hemos creado es casi un pecado. Como bien nos contaba hoy uno de los oradores, si levantas la cabeza para ver que te rodea, siempre hay alguien que se encarga de cortártela. Pero es que eso es exactamente lo que hay que hacer, levantar la cabeza, mirar a nuestro alrededor y ver que quizás hay otros caminos por lo que caminar y que nos permiten avanzar dejando atrás ciertos lastres, nada cómodos y dolorosos en la mayoría de los casos, que nos hacer pararnos y dejar pasar la vida. Y, eso es exactamente, lo que yo pretendo en este blog y en todos los aspectos de mi vida, enseñaros a levantar la cabeza y deciros que no os preocupéis por lo que intenten cortarosla, que lo único que tienen es envidia.

En Mayo, hay otra edición del curso. Si alguno de vosotros está interesado en probar a ver que pasa, sólo probar no se pide más, no dudéis en decírmelo por que, creo que como socio, se puede invitar a gente para apuntarlos en el curso.

Para acabar, contaron un cuentillo que viene al caso de todo esto:

"Un viajero llegó, cansado, hasta un muro alto y viendo que allí daba sombra se sentó a descansar. Al cabo de un rato, sintió curiosidad por saber que había detrás de aquella tapia y buscó una entrada. Cuando pasó por ella, vi que era un cementerio y, curioso, se puso a leer las lápidas. Cuando llevada unas cuantas no pudo aguantar más y salió llorando del cementerio; en todas ponía "vivió y un número de años" ninguno pasaba de 15. Ya fuera del cementerio pasó alguien del pueblo y le preguntó por que lloraba. El viajero dijo que le apenaba mucho haber visto que sólo había niños allí enterrados y preguntó que maldición había en ese lugar para aquello. El hombre le dijo que ninguna. En ese lugar existía la tradición de que cada persona apuntase en un cuaderno todas las veces que había disfrutado de la vida de alguna manera. Cuando morían, un familiar recopilaba las fechas y en la lápida se ponía la cantidad de años que había vivido, que eran la cantidad de veces que había disfrutado de la vida."

Podemos existir 80 años, más o menos, pero al final, ¿cuántos hemos vivido realmente? ¿cuánto hemos disfrutado de la vida?

Pues no se trata ni más ni menos que de eso.

2 comentarios:

Marisa dijo...

Que bonito el cuento! Es de Jorje bucay, tengo que mirar de que libro de cuentos se trata, es que tengo todo lo que escribe! y ahora no me acuerdo cual puede ser! Me encanta, lo recomiendo son libros superfáciles de leer porque son cuentos, historias con moraleja, Ya sé "Cuentos para Pensar" se llama el libro!

Saluditos

Deus Ex Machina dijo...

No sabía que era de Bucay. Nunca he leído nada de él, pero tengo referencias y todas buenas...

Algún día, cuando me quite de enmedio todo lo que tengo pendiente de leer, quizás lea algo de él.

Gracias por escribir, Marisa.