No soy muy dado a contar este tipo de experiencias personales a la gente, excepto a algunos pocos en cuya seriedad y criterio confío, y son pocos. Cuando cuentas algo como esto, tus oyentes generalmente te tachan de "alucinao", "flipao" (sigo sin saber si conocen realmente el significado de este término que lo usan para todo) y otras cosas incluyendo el término que seguro pensarán: "loco". Lo que no saben es que si no eres un poco, con un poco basta, de estas cosas no puedes entender ni pensar en experimentar cosas como la meditación o el control mental; ni de cerca, vamos. Ya nos lo decían en el curso de relajación y control mental: "Si contáis lo que hacéis aquí, os tomarán por locos".
Este verano pasado, un buen día con un sol estupendo y sin nubes por las que poder irme, me encontré en el puerto sentado en el puerto de la bahía, como dice la canción, llorando a moco tendido por que había discutido y hecho daño a alguién a quien quería mucho.
Estaba tan cansado de llorar, tan abatido que decidí tumbarme allí mismo e iniciar una sesión de relajación para tranquilizarme, aclarar la mente y meditar sobre lo que había pasado. Creo recordar que estuve unos veinte minutos desconectado de todo lo que me rodeaba, e incluso desconectado de mi mismo, siempre se me ha dado bien alcanzar niveles de relajación profundos (no es dormirse; nota para los que ya tengais en mente la palabra "flipao"); cuando salí de la relajación, algo era distinto, yo era distinto, estaba en paz. Todo a mi alrededor estaba bien, el sol, las ausentes nubes, la gente, las aceras... una sensación poco descriptible. Un nirvana particular, de después de comer. Duro poco, me pudo el desánimo después, pero os digo que nunca había estado tan en paz, nunca había sentido armonía en todo lo que me rodeaba, era como si todos los problemas y la mala baba que flota por ahí, se hubiese borrado de un manotazo.
Autosugestión, pensarán algunos. Es el argumento más utilizado en la resistencia contra todo lo relacionado con la mente. Pues claro que es autosugestión, al fin y al cabo es el control de nuestra mente por nosotros mismos, es sugerirle a la mente como debe reaccionar antes estímulos internos y externos, de eso se trata el control mental, en parte al menos. Según la Wikipedia "La autosugestión es un proceso mediante el cual un individuo autoalecciona a su subconsciente para llegar a creer algo, o fijar determinadas asociaciones mentales..." (acceso) La definición de la Wikipedia es bastante interesante.
Sin ser un proceso negativo, como sugiere la definición y es así en muchos casos, el control mental nos ayuda a moldear nuestra mente, a convencerla de seguir ciertos procesos en su interacción con aquello que nos rodea, hacerle ver que ciertas barreras son una mera ilusión impuesta o auto impuesta y que pueden ser transgredidas. A través de este proceso forjamos espada de la mente para enfrentarse a casi cualquier situación y, aunque no siempre seamos realistas, solventarla.
En aquel momento, mi mente estaba hundida y por lo tanto mi ser completo estaba hundido. Así que, respiré hondo y le dije a mi mente lo que estaba pasando y lo que yo quería que pasara. Funcionó.
Ya os digo que no duro mucho, pero soy perseverante y algún día conseguiré que dure más.
Buenas noches y buena meditación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario