20071204

Interface

Imaginaos que podemos controlar con nuestra mente dispositivos electrónicos mediante una interfaz capaz de convertir la señales digitales en impulsos neuronales y viceversa. Pues el profesor Kevin Warwick, con su proyecto Cyborg 2.0, va camino de ello.
Este hombre, profesor de cibernética en la University of Reading, Inglaterra donde realiza investigaciones sobre robótica, inteligencia artificial e ingeniería biomédica, ha desarrolla el primer interfaz neuronal, que le fue implantado en 2002 para realizar una serie de experimentos y retirarlo más tarde. Gracias a este interfaz, pudo controlar un brazo artificial inteligente utilizando los impulsos enviados por el cerebro. El chip transformaba estos impulsos neuronales en impulsos eléctricos permitiendo dicho control, y a la vez, utilizando otros sistema, recibir como feedback, sensaciones artificiales desde el brazo.
El logro es ya de por si impresionante pero en un artículo sobre este proyecto, leí que su objetivo era crear un interfaz neuronal completo que, enganchado a nuestro cerebro, nos permitiese conectarnos con ordenadores y otros dispositivos digitales y electrónicos, permitiéndonos recibir la información directamente en nuestro cerebro.
La cuestión es ¿está nuestro cerebro preparado para recibir tal cantidad y tipo de información? Otro experimento relativamente reciente ha demostrado que es muy posible que no. Mediante un chip conectado directamente al cerebro se ha logrado transmitir imágenes en blanco y negro a través de una cámara y conseguir que una persona ciega vea, realizando una especie de puente con los nervios oculares dañados y accediendo directamente a la zona del cerebro donde se procesa la imagen. El paciente sufrió importantes molestias y trastornos los al principio del experimento, ya que su cerebro nunca había procesado dicha información de aquella manera.
Imaginad por un momento que nos conectamos a una base de datos de millones de bits y bombardeamos nuestro cerebro con tal información, seguramente este es capaz de almacenarla sin problemas pero también seguramente nuestra mente no puede procesar tal cantidad creándonos graves problemas.
Pese a que tendremos que determinar si somos capaces de tales conexiones y, si lo somos, de cómo realizarlas, esta tecnología es cuando menos prometedora. No solo en la ingeniería biomédica habremos dado un salto de años luz, cuando personas invidentes o con lesiones físicas puedan disponer de medios artificiales conectados directamente a su cerebro, para superar estas limitaciones, si no en el desarrollo de nuestra mente y de nuestras experiencias perceptivas. Una vez tengamos el software y hardware adecuado, podremos crear simulaciones de la propia realidad, basándonos en los propios datos aportados por el cerebro a los medios artificiales. Es decir, si el interfaz neuronal funciona en las dos direcciones, tanto recibiendo datos y convirtiéndolos en impulsos neuronales como recibiendo estos y convirtiéndolos en datos, quizás seamos capaces de almacenar nuestras propias sensaciones convertidas en datos; almacenar lo que olemos, degustamos, vemos o sentimos, almacenar nuestros sentidos en bits.
Una vez almacenados, podremos utilizarlos para crear simulaciones de esas sensaciones y dirigirla directamente a nuestros cerebros. Así, podremos crear un mundo artificial para que un paciente en coma, pueda tener una "vida" hasta que encontremos como devolverle a la realidad... pero la cuestión que se nos presenta es: si esa realidad que le proporcionamos es tan realidad, valida y buena, ¿qué pasaría al devolverlo a nuestra realidad y quitarle de golpe aquello que ha "vivido" en los últimos meses o años? Cual de las dos realidades sería más real y preferible para él... en fin, esto es tema para otra entrada del blog.

Para más información: (acceso)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola estimado Deus Ex Machina.
Veo que vuelves con fuerzas renovadas a tu blog tras este breve parón temporal. Gracias.
Yo, como siempre, abordo estos temas biotecnológicos con cierto temor, posiblemente debido a mi propio desconocimiento.
Si, como tú dices, el interfaz de comunicación es bidireccional, ¿no crees que podríamos estar abriendo nuevas vías de control mental-social generalizado? ¿no crees que, llevando casi al absurdo el razonamiento, incluso podríamos arriesgarnos a sufrir virus informáticos-cerebrales?
Como ves, me da más miedo "el remedio que la enfermedad".
No sé qué piensas al respecto.

Saludos,

Parabellum

Deus Ex Machina dijo...

Me alegra que hagas este tipo de comentario, va a ser el tema del siguiente post. Tu razonamiento no tiene nada de absurdo, una vez tengamos maquinaria en nuestros cuerpos, una vez pasemos a cierto grado de computerización, también deberemos enfrentarnos a las averías del hardware y a los problemas del software. Es de esperar que, llegado el momento de tales implantes, este tipo de problemas estén practicamente solventados antes de que aparezcan. Que una tarjeta gráfica falle en un pc no supone mayor contratiempo que cambiarla; que un interfaz conectado en nuestro cerebro falle, puede ser muy grave, por ello digo que tales problemas debarán estar resueltos de base... evidentemente, siempre hay contrasoluciones, que nos pintamos muy bien en encontrar.