Juegos de "azar"

Dios no juega a los dados: sin duda prefiere el ajedrez,
Se ha tratado ampliamente en este blog el tema de la “casualidad” como azar significativo: personalmente dejé de creer en las “casualidades” hace mucho tiempo: no porque un sesudo libro me llevará a esa conclusión (los libros nos dan noticias, nosotros las validamos con nuestra experiencia) sino porque la fuerza de la observación me lleva irremisiblemente a vivir una y otra vez estas coincidencias de espacio y tiempo en el mismo lugar del tablero. Y a fuerza de convertirse en espectador de la casualidad, termina una por paladearla y vivirla con cierta alegría y satisfacción infantil.
Recientemente encontré “casualmente” a un amigo a quién no es fácil ver (vive fuera de España), me pareció alterado y necesitado de escucha pero las circunstancias no me permitieron atenderle como necesitaba y me despedí de él con cierta sensación de qué algo me había faltado por hacer.
Un día más tarde, pasé por el mismo lugar, ¡y me lo volví a encontrar! Pero esta vez con más calma pude hablar con él y ofrecerle un humilde consejo y sobre todo, una visión distinta de la que él tenía, otra perspectiva.
Si piensas un poco en ello seguramente algo similar ha ocurrido en tu vida, no tiene porque ser un acontecimiento de gran relevancia: aunque si lo analizas con otros ojos quizá se convierta en el acontecimiento que te permitió empezar a disfrutar conscientemente de “casualidades “ tan bien elegidas por el Universo.